Con el nombre de lenguas indoeuropeas se conoce a la mayor familia de lenguas del mundo en número de hablantes. La familia indoeuropea, a la que pertenecen la mayoría de las lenguas de Europa y Asia meridional, incluye más de 150 idiomas hablados por alrededor de 3200 millones de personas (aproximadamente un 45 % de la población mundial).1 De estas, unos 1200 millones corresponden a hablantes de las lenguas indoiranias y unos 950 millones de hablantes de las lenguas románicas.
Características comunes
El protoindoeuropeo presenta muchos rasgos que han desaparecido de la mayoría de las lenguas indoeuropeas modernas. De hecho, entre las lenguas indoeuropeas se encuentran tipologías gramaticales que las hacen muy diferentes entre sí, no siendo cierto que todas las lenguas indoeuropeas conserven actualmente "parecido" entre sí, y su relación filogenética muchas veces solo es accesible mediante el estudio comparado profundo de las mismas y no por su aspecto superficial o las características gramaticales más evidentes.
Esto se debe a que estas lenguas han seguido evoluciones marcadamente diferentes en cada región donde se hablan.
- Sin embargo, se reconocen algunas características casi universales en todas ellas:
- Las lenguas indoeuropeas son lenguas altamente fusionantes.
- El alineamiento morfosintáctico es de tipo nominativo-acusativo.
- La categoría gramatical de número se marca obligatoriamente tanto en los nombres y pronombres como en las formas personales del verbo. La mayoría de las lenguas distinguen solo singular y plural, aunque algunas lenguas poseen también dual.
La gran mayoría de las lenguas indoeuropeas poseen algún tipo de distinción de género gramatical, si bien algunas lenguas como el inglés restringen esta distinción a los pronombres personales y en otras lenguas, como el armenio y el persa moderno, las distinciones de género gramatical han desaparecido por completo.
Parentesco con otras lenguas
Actualmente no existe una evidencia incontrovertible de que las lenguas indoeuropeas muestren un parentesco claro con lenguas de otras familias, aunque existe un cierto número de propuestas tentativas que sugieren que es posible reconocer el parentesco lejano de las lenguas indoeuropeas con otras familias lingüísticas de Eurasia. La hipótesis nostrática (Pedersen, Ílich-Svítych y Dolgopolski) y la hipótesis euroasiática de Greenberg sostienen que las lenguas urálicas, las lenguas afroasiáticas y otras muestran un parentesco reconocible con el protoindoeuropeo y que es posible reconstruir parcialmente la protolengua de la que descienden estas familias.
Sin embargo, estas hipótesis han encontrado un alto grado de criticismo13 14 y no tienen aceptación general actualmente, aunque los partidarios de estas hipótesis han continuado con el trabajo comparativo en favor de la misma.